La higiene alimentaria en Bebés

La higiene alimentaria en Bebés – Para proteger a nuestros pequeños de enfermedades y problemas ocasionados por alimentos mal tratados, debemos mantenerlos a temperaturas adecuadas y usar el agua tratada para su preparación y consumo. Los alimentos tienen todos los nutrientes que los seres humanos necesitamos. Pero, también son una fuente de bacterias y, cuando no son vigilados ni protegidos, son un medio de propagación de enfermedades.

La higiene alimentaria en Bebés la manipulación adecuada

La higiene alimentaria en Bebés - Mantener su buena higiene y adecuada manipulación permite consumir alimentos inocuos y sanos, para que los pequeños se levanten sanos y libres de enfermedades que ocasionas las bacterias. Los padres deben mantener todos los productos aseados para proteger la salud de la familia. Ellos son más vulnerables y las consecuencias son tan graves que pueden llegar hasta causar muerte del menor.

La higiene alimentaria en Bebés efectos negativos

La higiene alimentaria en Bebés - Las principales efectos de una inadecuada higiene de los alimentos son las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), las cuales se producen como resultado del consumo de microorganismos o toxinas que se producen en estos.

La higiene alimentaria en Bebés infección e intoxicación

La higiene alimentaria en Bebés - Cuando la enfermedad es causada directamente por la ingestión de ‘agentes infecciosos específicos’, como bacterias, virus o parásitos, a través de los alimentos contaminados, se habla de infección. En cambio, si se ingieren ‘toxinas’ formadas en tejidos de plantas o animales, o sustancias químicas que se incorporan a ellos, hablamos de intoxicación, aunque ambas palabras suelen utilizarse indistintamente.

Condiciones para que se reproduzcan las bacterias

• Calor. Estos microorganismos se reproducen entre los 5° - 60° C, esta es la llamada zona de peligro, y es por ello que los alimentos deben conservarse por debajo de 5° C (refrigeración o congelación) o por encima de 60° C (alimentos recién preparados).
• Humedad y nutrientes. Cuanto mayor contenido de agua (humedad) y proteínas tenga el alimento, más cuidado se debe tener con su manipulación y conservación, ya que son más susceptibles a la contaminación.
• Tiempo. Dentro de la zona de peligro, los microorganismos se multiplican

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