La agresividad en los niños
Padres, maestros y especialistas se deben enfrentar cada día a tratar con la agresividad en los niños.
Este es un tema complejo y que requiere de mucha atención. Es muy común encontrarnos con niños agresivos, manipuladores y rebeldes y no sabemos como proceder con ellos, o que hacer para cambiar su conducta.
Algunas de las causas de la agresividad en los niños las encuentras en este artículo que te ofrece Eresmibebé con algunas recomendaciones
La agresividad en los niños directa
Esta conducta se presenta en los niños en forma directa, es decir en actos violentos como patadas o empujones, también en forma verbal, insultos, malas palabras. También otro tipo de agresividad es la desplazada o indirecta, en la que el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido origen del conflicto.
Otra agresividad muy común es la contenida, en la que el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración.
La agresividad como aspecto normal
Independientemente del tipo de conducta agresiva que se manifieste, hay que tener en cuenta que los arrebatos de agresividad son un aspecto normal de la infancia.
Lo que sucede es que algunos niños continúan con esa conducta aún cuando van avanzando en su desarrollo evolutivo y son incapaces de dominar el mal genio.
Los niños agresivos son niños frustrados pues son rechazados por sus mismos compañeros de clase, por lo anterior se requiere de un diagnostico pronto, de lo contrario se puede llegar a tener un fracaso en el estudio o adquieren otros malos hábitos más adelante.
Causas de la agresividad en los niños
Problemas familiares - Las peleas, problemas o cambios en el hogar de un niño le generan estrés, haciendo que pueda reaccionar de forma agresiva.
Trastorno del aprendizaje - Si tu hijo tiene un problema que le dificulta leer, escribir o entender el lenguaje puede descargar su frustración mediante la agresión.
A veces la agresividad se debe a alguna afectación neurológica.
Algunos niños con trastornos de conducta también presentan conductas agresivas y desafiantes.
Seamos un ejemplo para el niño, brindemosle educación apropiada, dale una alimentación saludable acompañada de deporte que le permitan permanecer siempre distraído en actividades positivas.
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