Niños que se chupan el dedo
Niños que se chupan el dedo - Muchos bebés prefieren el chupete; sin embargo, otros optan por algo más natural: su propio dedo. Hoy te queremos explicar en qué momento chuparse el dedo puede convertirse en perjudicial para los niños y las tres alternativas más comunes para que los pequeños dejen de hacerlo: identificar las causas para solucionarlas, modificar la conducta y utilizar remedios caseros.
Niños que se chupan el dedo cuando es perjudicial
Chuparse el dedo, al igual que succionar un chupete, es un hábito al que recurren los bebés como método para autosatisfacerse, vencer el aburrimiento o buscar el sueño.
Niños que se chupan el dedo - Aunque se considera un acto natural y reflejo del niño en sus primeros años de vida, la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) considera que llevarse el pulgar a la boca es "bastante más peligroso" que el chupete, por el riesgo de infección que puede conllevar chupar un elemento que está en contacto permanente con agentes contaminantes.
Además de este peligro, los perjuicios más notables de succionar un dedo se producen cuando el hábito se prolonga en el tiempo y se mantiene más allá de los tres o cuatro años.
Niños que se chupan el dedo que dicen los expertos
Niños que se chupan el dedo - Si esta costumbre se prolonga en el tiempo, los expertos recomiendan intentar eliminar este hábito lo más temprano posible, ya que, al contrario que el chupete, que se puede retirar sin más, el dedo no puede "desaparecer". La erradicación de este hábito, por tanto, requiere una intervención más activa y firme por parte de los progenitores. Los especialistas aconsejan intervenir para quitarlo a partir de los tres o cuatro años.
Niños que se chupan el dedo otros perjuicios
Niños que se chupan el dedo - La succión digital, además, implica otros perjuicios importantes para los pequeños cuando se prolonga, como el mal alineamiento de los dientes, problemas fonéticos y de pronunciación, alteraciones en los dedos e incluso trastornos emocionales, afirman los expertos.
A continuación se ofrecen tres pasos para que el niño deje de chuparse el dedo.
Niños que se chupan el dedo identificar las causas
Chuparse el dedo es un problema de comportamiento en el pequeño o de actitud y, como tal se debe tratar, La primera pregunta que deben hacerse los padres es por qué se chupa el dedo el niño y qué circunstancia es la que provoca en la mayoría de los casos que se lleve la mano a la boca. Las situaciones más habituales que llevan a la succión digital son las siguientes:
Para conciliar el sueño cuando el pequeño está cansado. En este caso, los especialistas aconsejan darle otro objeto o estímulo que le reconforte a la hora de dormir, como un peluche o su muñeco favorito.
Para tranquilizarse en momentos de ansiedad o nerviosismo. Los padres deben buscar vías alternativas para calmar a su hijo en estas circunstancias: un simple abrazo o caricia o charlar con él y atender a sus miedos puede resultar efectivo.
Niños que se chupan el dedo - Como un acto reflejo del niño ante el aburrimiento. Existen numerosas alternativas para distraer al pequeño en caso de que esté aburrido y, por ello, se lleve el dedo a la boca. Lo aconsejable es proporcionarle distracciones que impliquen el uso de sus manos, con el fin de que de forma instintiva no recurra a ellas durante el juego.
Niños que se chupan el dedo modificar la conducta
Cuando el menor ya es capaz de comprender lo que se le dice, los expertos recomiendan a los padres que acudan al odontopediatra para que explique a niños y adultos los efectos nocivos y les anime a abandonar este hábito. Esta información suele ser suficiente para que la gran mayoría de los pequeños deje de chuparse el dedo.
Niños que se chupan el dedo remedios caseros
Niños que se chupan el dedo - El refuerzo positivo puede complementarse con algunos recursos disuasorios que ayudarán al pequeño a abandonar el mal hábito de chuparse el dedo. Son algunos remedios caseros cuya función es recordar al niño que llevarse el dedo a la boca no es bueno para él.
Poner una tirita o un trozo de esparadrapo en el dedo pulgar.
Mojar el dedo en vinagre o zumo de limón.
Untar la uña con esmalte amargo. Esta sustancia inocua debe adquirirse en farmacias y se recomienda no administrar en menores de 30 meses.
Cubrir el pulgar con parte de un guante.
Niños que se chupan el dedo tratamiento ortodóncico
Si con las anteriores alternativas no se consigue que el pequeño deje de chuparse el dedo y el hábito persiste con demasiada frecuencia e intensidad, será necesario acudir a un ortodoncista para que le coloque un dispositivo especial en la boca que le ayudará a abandonar esta mala costumbre.
Niños que se chupan el dedo - Los especialistas recomiendan, no obstante, no recurrir a esta opción antes de los cinco o seis años, ya que pueden producirse alteraciones serias y malformaciones en la boca.
Enlace - La salud bucal del bebé
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