Pie plano en los niños

El pie plano en los niños es la falta del arco normal de la planta del pie del niño,  se define por la ausencia del arco normal de la planta del pie de los niños, sin este arco, los niños caminan apoyando toda la planta del pie en el suelo, cuando deberían apoyar solamente la punta, el talón y el borde externo de los pies

Esta deficiencia es normal en los niños, el arco se va formando en forma lenta y se produce cuando la musculatura de sus pies se va fortaleciendo. En este artículo de Eresmibebe.com te indicamos los síntomas y como tratar esta deficiencia en los niños.

Pie plano en los niños y sus causas

Índice

Pie plano en los niños como se detecta

Como se dijo el pie plano en los niños es una anormalidad que el niño presenta en la planta de sus pies, entre los dos ó tres años de edad se puede apreciar el arco interno de sus pies, una forma de comprobar el problema es si notamos que caminan  apoyando toda la planta del pie en el suelo, lo normal es apoyar solamente la punta, el talón y el borde externo de los pies.

Si el niño presenta dolor en el pie, en el tobillo o en la parte baja de la pierna, puede tener el pie plano. En estos casos, los padres deben consultar  con el pediatra, quien hará una valoración, y remitirá al ortopedista en caso que el niño lo requiera.

Tratamientos para corregir

El pie plano en los niños, se puede corregir con una serie de ejercicios para fortalecer la musculatura de la planta de los pies, como caminar descalzo por la arena, caminar de puntillas y de talones, hacer movimientos circulares con las puntas de los pies e intentar coger objetos con los dedos de los pies.

El ortopedista recomienda el uso de plantillas o de calzados ortopédicos para disminuir el dolor. Tenga en cuenta que mientras los huesos continúen creciendo se puede corregir el pie plano. La edad máxima para corregir este cuadro es hasta los quince años.

El pie plano y el uso del calzado

Cuando el niño empieza a querer levantarse solo apoyándose en los muebles y en todo lo que pueda para estar de pie, es aconsejable que el calzado sea ligero y hecho de un material poroso.

La suela del calzado debe ser plana, flexible y adherente. Los laterales del calzado deben ser firmes y la punta del pie debe tener una forma redonda y no estrecha.

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