El segundo mes del bebé
A partir de los dos meses tu bebe puede aumentar alrededor de 1 kilo cada mes. En esta edad se queda despierto durante ratos más largos. Algunos de ellos se quedan despiertos hasta diez horas cada día. Tu bebé también se está haciendo más fuerte. En el segundo mes de vida, el bebé empieza a percibir algún que otro ruido y comienza a emitir sus primeros sonidos como "eh" "uh", que a los padres tanto ilusionan.
El segundo mes del bebé y los cambios en sus movimientos
Asimismo, también puede mantener la cabeza erguida por más tiempo y se puede observar que está mucho más espabilado y hábil cada día, lo que nos entusiasma y nos hace sentirnos más orgullosos del avance que dan nuestros hijos.
Su cabecita no se puede mantener erguida durante mucho tiempo, si se nota que la levanta por unos pocos segundos. Hay otros cambios como la capacidad de enfocar su mirada en objetos que se encuentran a unos 18-20 cm y los puede seguir con su vista cuando se los movemos de un lado a otro. También es posible que mire su propia mano, es el primer paso que tu pequeño dará para aprender.
A los dos meses, el bebé ya intenta levantar la cabeza si está boca abajo, apoyándose en los antebrazos. Todavía su cuello no ha ganado la suficiente fuerza como para mantener esta posición durante mucho rato.
El segundo mes del bebé y los estimulos visuales
El bebé de dos meses muestra interés por los estímulos visuales y auditivos. Es capaz de fijar la mirada y seguir un objeto. Sonríe y emite sonidos cuando le hablan. En este segundo mes, ya se nota una mayor evolución. La mayoría de los bebés consiguen mover los ojos y la cabeza para acompañar algún movimiento de objeto o de alguien. Los estudios sostienen que seis de cada diez bebés reconocen el rostro de su mamá.
Para comunicarse, el pequeño utiliza el llanto para decir lo que quiere, como por ejemplo, que tiene hambre o que no paren de moverle en el coche, algo muy típico en los niños.
El segundo mes del bebé cuidados
Es básico seguir el calendario de vacunaciones del bebé y llevarlas al día. A la hora de dormir, hay que poner al bebé boca arriba y sin almohada y no dejarle nunca sobre la cama de los padres o el cambiador sin vigilancia. A pesar de que es muy pequeño, puede rodar y caer al suelo.
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