Convulsiones febriles en los Niños

Convulsiones febriles en los Niños – Las convulsiones febriles nos asustan y preocupan cuando estas afectan al niño. En forma habitual no tienen consecuencias importantes en los pequeños. La convulsión por lo general es el primer signo de la fiebre.

Índice

Convulsiones febriles en los Niños definición

Convulsiones febriles en los Niños - Una convulsión es aquella situación en la que, de forma brusca, el niño empieza con movimientos musculares repetidos, anormales, acompañados, habitualmente, de pérdida de conciencia (no responde a la llamada o a estímulos). En los niños, la mayoría de las veces las convulsiones están desencadenadas por fiebre, tema de este articulo y las denominamos convulsiones febriles.

Convulsiones febriles en los Ninos

Convulsiones febriles en los Niños - Es una respuesta del cerebro ante la fiebre que se produce en algunos niños sanos entre los 6 meses y los 5 años de edad. Casi siempre ocurren en los dos primeros días de fiebre. Son frecuentes: de 3 a 5 niños de cada 100 las padecen, lo que equivale a 1 ó 2 niños de una guardería. Además, después del primer episodio, 1 de cada 3 niños tiene otra convulsión. Algunos niños tienen más predisposición a tener convulsiones cuando tienen fiebre.

Convulsiones febriles en los Niños causas

No se conoce la causa. Las provocan las infecciones por virus. Cualquier infección banal (catarro, anginas, gastroenteritis) con fiebre es capaz de desencadenar una convulsión febril. En ocasiones, la convulsión es el primer signo que nos indica que el niño tiene fiebre.

Convulsiones febriles en los Niños síntomas

Convulsiones febriles en los Niños - El niño pierde de repente la conciencia, el cuerpo puede ponerse rígido y comenzar con sacudidas rítmicas de los brazos, piernas, tronco y cabeza o bien se queda completamente flácido. También es frecuente que la boca esté morada, cerrada con fuerza como encajada y la mirada perdida o los ojos en blanco. Es posible que vomite y que se orine. Suele durar poco tiempo y se soluciona sola, generalmente en menos de 5 minutos. Al final, el niño suele dormirse o se queda confuso.

Convulsiones febriles en los Niños que se debe hacer

Mantener la calma y tumbar al niño de lado, sobre un costado (esto le permitirá respirar mejor) y lejos de objetos con los que pueda golpearse. Es conveniente que el niño sea valorado por un médico que confirme el diagnóstico. Acuda al centro de salud u hospital más cercano. No es necesario realizar respiración artificial, ni sacudir, golpear o detener los movimientos del niño.

Convulsiones febriles en los Niños visitas al especialista

Convulsiones febriles en los Niños - En la primera crisis es conveniente acudir a un centro de salud para saber la causa de la fiebre, aunque generalmente el niño no necesitará ser hospitalizado.

Es aconsejable consultar de nuevo si se repite la convulsión, si la convulsión dura mucho tiempo (más de 15 minutos) o el niño sólo mueve una parte del cuerpo o si encuentra al niño adormilado, decaído o, por el contrario, muy irritable.

También es apropiado acudir al pediatra si la convulsión ocurre después de las primeras 24 horas de fiebre o se queja de dolor de cabeza intenso y vomita.

Convulsiones febriles en los Niños consecuencias

Convulsiones febriles en los Niños - Por muy dramáticas y espectaculares que sean, las convulsiones febriles tienen buen pronóstico y no ocasionan problemas neurológicos posteriores, ni daño cerebral ni aumento del riesgo de epilepsia. Son niños normales y deben llevar una vida normal.

Convulsiones febriles en los Niños como prevenir

Algunos tratamientos físicos como, (paños de agua tibia, baño o ducha de agua tibia) ni la administración de antitérmicos (paracetamol e ibuprofeno en mayores de 6 meses) previenen la aparición de convulsiones febriles. El tratamiento de la fiebre en los niños con convulsiones febriles debe ser igual al de los niños con fiebre que no han sufrido convulsiones. Las familias no deben angustiarse ni estar pendientes de la temperatura del niño en todo momento. Utilice las dosis habituales de antitérmicos y no lo arrope en exceso.

Enlace - Cómo tratar la fiebre en bebes y niños

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