Cuentos de Navidad de Papá Noel

Cuentos de Navidad de Papá Noel - La Navidad es un momento de reunión familiar, de encuentros, de pasar largas tardes con los hijos. Y un momento propicio para sentarse a jugar, de cocinar deliciosas galletas con los hijos y por supuesto, de contar cuentos.

Índice

Cuentos de Navidad de Papá Noel y sus valores

Los cuentos de Navidad siempre llevan consigo valores y mensajes positivos para los niños. Valores como el amor, la bondad, la generosidad o la empatía, están presentes en numerosas historias relacionadas con los Reyes Magos, Santa Claus o el Niño Jesús.

Cuentos de Navidad de Papá Noel - Si hay alguien a quien los niños esperan con ilusión cada Navidad, este es Papá Noel, conocido en muchos sitios como Santa Claus.

Cuentos de Navidad de Papá Noel sobre la importancia de la amistad

Cuentos de Navidad de Papá Noel - Julio estaba tan enfadado por los pocos regalos que había recibido la Navidad anterior, que la carta que escribió a Papá Noel aquel año resultó tan dura que el mismo Santa Claus fue a visitarlo unos días antes.

- ¿Por qué tanto enfado y tantos regalos? - preguntó Papá Noel- ¡Pero si tienes un montón de amigos!

- ¡Me da igual! Quiero más juguetes y menos amigos.

Y tan molesto estaba que el bueno de Santa Claus tuvo que proponerle un trato:

- Está bien. Como muchos otros niños me han pedido tener más amigos, te daré un regalo más por cada amigo al que renuncies para que se lo pueda ofrecer a otros niños.

- ¡Hecho! - dijo el niño sin dudar.. - Además, puedes quedártelos todos.

Aquella Navidad Julio se encontró con una enorme montaña de regalos. Tantos, que dos días después aún seguía abriéndolos. El niño estaba feliz, gritaba a los vientos lo mucho que quería a Santa Claus, y hasta le escribió varias cartas de agradecimiento.

Luego comenzó a jugar con sus regalos. Eran tan alucinantes que no pudo esperar a salir a la calle para mostrárselos a los demás niños.

Pero, una vez en la calle, ninguno de los niños mostró interés por aquellos juguetes. Y tampoco por el propio Julio. Ni siquiera cuando este les ofreció probar los mejores y más modernos aparatos.

- Vaya- pensó el niño - supongo que me he quedado sin amigos. Bueno, qué más da, sigo teniendo mis juguetes.

Y Julio volvió a su casa. Durante algunas semanas disfrutó de un juguete nuevo cada día, y la emoción que sentía al estrenar un juguete todas las mañanas le hizo olvidar su falta de amigos. Pero no había pasado ni un mes cuando sus juguetes comenzaron a resultarle aburridos. Siempre hacían lo mismo, y la única forma de cambiar los juegos era inventándose nuevos mundos y aventuras, como hacía habitualmente con sus amigos. Sin embargo, hacerlo solo no tenía mucha gracia.

Entonces empezó a echar de menos a sus amigos. Se daba cuenta de que cuando estaba con sus amigos, siempre se les ocurrían nuevas ideas y formas de adaptar sus juegos ¡Por eso podían jugar con un mismo juguete durante semanas! Y tanto lo pensó, que finalmente llegó a estar convencido de que sus amigos eran mucho mejores que cualquier juguete ¡Pero si llevaba años jugando con sus amigos y nunca se había aburrido de ellos!

Y tras un año de mortal aburrimiento, al llegar la Navidad redactó para Papá Noel una humilde carta en la que pedía perdón por haber sido tan torpe de cambiar sus mejores regalos por unos aburridos juguetes, y suplicaba recuperar todos sus antiguos amigos.

Y desde entonces, no deseó por Navidad otra cosa que tener muchos amigos y poder compartir con ellos momentos de juegos y alegrías, aunque fuera junto a los viejos juguetes de siempre...

Cuentos de Navidad de Papá Noel el Niño descalzo

Cuentos de Navidad de Papá Noel - Pierre era un niño que había perdido a sus padres y vivía con su tía, una mujer muy egoísta y avariciosa. Ella nunca le demostraba cariño. Ni siquiera le felicitaba por su cumpleaños. El pequeño, sin embargo, tenía un corazón bondadoso. Su tía era tan avara, que desde hacía tiempo no le compraba zapatos. Pierre se tallaba él mismo unos zuecos con un poco de madera.

El 24 de diciembre, Pierre estaba muy nervioso, ya que sabía que esa noche vendría Papá Noel. Esta deseando llegar a casa para dejar sus zuecos junto a la ventana. Sin embargo, al salir de la Misa del Gallo, Pierre vio a un niño muy pobre que tiritaba de frío en un rincón de la acera. No tenía zapatos y vestía de blanco. A Pierre le dio tanta pena, que se quitó uno de sus zuecos y se lo ofreció al niño.

Al regresar a casa, la tía de Pierre se enfureció al verle.

- ¡Ya has perdido uno de tus zuecos!- le gritó al niño- Ahora querrás tallar otro con uno de mis troncos para la chimenea. ¡Me lo tendrás que pagar! Por malo, esta noche en lugar de Papá Noel, vendrá el tío Latiguillo y te traerá carbón.

Pierre se fue muy triste a su cama. Pero antes dejó el zueco que le quedaba junto a la chimenea.

Al día siguiente, Pierre se llevó una gran sorpresa. Se levantó muy temprano, porque apenas podía dormir, y junto a la chimenea descubrió todos los regalos que deseaba recibir: abrigos, ropa nueva, zapatos, cuadernos para el colegio y algún juguete. Pierre fue corriendo a la ventana y al mirar al cielo, descubrió el trineo de Papá Noel que se alejaba. A su lado, viajaba un niño vestido de blanco. El niño al que le regaló su zueco. ¡Era el niño Jesús!

Video - La Noche Antes De Navidad

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